Las ideas brillantes llegan cuando te encuentras cara a cara con un problema universal. Y POPSICASE es una idea brillante que ha resuelto una dificultad de la que nadie hasta ahora se había percatado: más de 3.000 millones de personas usan cada día su móvil sin darse cuenta de que es difícil, incómodo e inseguro sostenerlo. Todo el mundo está acostumbrado a distorsionar los dedos y las manos para manejar sus dispositivos. Nosotros encontramos la solución una tarde de mayo de 2014.
“Nadie sabe lo que necesita, hasta que se lo muestras”
– Steve Jobs
La historia del elefante de madera
Pablo Erlandsen, arquitecto, escultor y escenógrafo, estaba ultimando una escultura en madera. Él tenía la costumbre de fotografiar cada avance en su obra para después confeccionar una historia animada. Aquel día, Pablo sostenía un taladro con una mano, e intentó hacer una foto con la otra. Distorsionó los dedos todo lo que pudo para alcanzar el botón disparador, con tan mala fortuna que se le cayó el móvil. En ese preciso instante llegó la luz, y se dio cuenta de que si hubiera tenido un mango para sostener el teléfono, todo habría sido más fácil. Tan crucial fue esa tarde, que nos ha dado por reproducirla aquí:
Una funda con mango que soluciona un problema
Después del incidente Pablo dejó todo lo que tenía entre manos y se pasó horas buscando fundas con mango. Pero no existían. Nadie lo había pensado antes, así que aquella misma tarde, construyó una, la enseñó en casa, y comenzó a dibujar bocetos y diseños. Un mes más tarde ya la habíamos patentado. Y tres años después estamos escribiendo este post.
¡Ah! Y así quedó el montaje