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¿Por qué fundas biodegradables? Desde que nacimos hemos estado promoviendo acciones de economía circular y difundiendo mensajes que invitan a llevar una vida más sostenible. En ese constante esfuerzo por reducir nuestra huella ecológica, nos hemos embarcado en una nueva aventura. Si hacemos fundas con polímeros reciclados extraídos de las redes de pesca, ¿por qué no intentarlo con polímeros que capturan el CO2 del… aire? ¡Mira cómo lo hacemos! ¡Mira cómo lo hacemos!

 

El material: Un polímero compostable que se extrae de las plantas y utiliza el CO2 que éstas capturan

La naturaleza considera los gases de efecto invernadero (el carbono atmosférico entre otros), como una materia prima, es decir, los árboles y las plantas capturan el CO2 del aire para producir materia orgánica. Así que ¿por qué no utilizar este sistema para producir un polímero que también puede desintegrarse más rápidamente? El material con el que fabricamos Seed POPSICASE procede de las plantas. El material con el que hacemos las Discover POPSICASE proviene de plantas como el maíz, la mandioca, la caña de azúcar o la remolacha que capturan y secuestran CO2, transformándolo en moléculas de azúcar de ácido poliláctico de cadena larga (PLA). Las plantas se someten a un proceso de molienda del que se extrae el almidón (glucosa), se añaden enzimas para convertir la glucosa en dextrosa mediante un proceso llamado hidrólisis, y los microorganismos fermentan esta dextrosa en ácido láctico y luego la transforman en un polímero poliláctico de cadena larga (PPLA) que la convierte en un material resistente y flexible.

Las plantas se someten a un proceso de trituración del que se extrae el almidón (glucosa). A continuación, se añaden enzimas para convertir la glucosa en dextrosa mediante un proceso denominado hidrólisis. Luego, los microorganismos fermentan esta dextrosa en ácido láctico. Por último, lo transforman en un polímero poliláctico de cadena larga (PPLA) que lo convierte en un material resistente y flexible.

Las plantas se someten a un proceso de molienda del que se extrae el almidón (glucosa), se añaden enzimas para convertir la glucosa en dextrosa mediante un proceso llamado hidrólisis, y los microorganismos fermentan esta dextrosa en ácido láctico y luego la transforman en un polímero poliláctico de cadena larga (PPLA) que la convierte en un material resistente y flexible.

 

Inyectar el material en moldes

Como ya hemos apuntado an algún momento cuando nos hemos referido a la producción de fundas hechas con material reciclado, uno de los elementos más importantes en la producción de una funda es el molde en el que debe inyectarse el material.

Los moldes están construidos de aceros especiales de alta resistencia a altas temperaturas y presiones de cierre. Este es el paso más complejo de todo el proceso y el que requiere más tiempo de elaboración (hablamos de varios meses de trabajo) porque está diseñado con infinidad de piezas que deben encajar perfectamente. Cualquier variación o desajuste repercute en la pieza final y por eso hay que ser extremadamente cuidadosos. Y si no, mirad este vídeo:

POPSICASE: El enorme trabajo detrás de las pequeñas cosas – The enormous work behind little things from POPSICASE on Vimeo.

 

En el caso de las fundas Discover, hemos contado con la colaboración de partners que poseen moldes con un diseño que garantizan la protección. Y precisamente por lo complejo de dicho molde, y porque nos implicamos totalmente en su proceso de producción, solo podemos realizar unos pocos modelos de Discover. Y es por eso que en ocasiones no podemos ofreceros fundas biodegradables que se adapten a vuestros teléfonos, o aprovechamos el diseño de uno que se adapte a otro.

 

El resultado: una funda de iPhone que desaparece completamente en menos de un año.

Como resultado de la inyección de este PPLA en un molde, no sólo es una funda de móvil biodegradable en la naturaleza, es decir, puede ser digerida por microorganismos para que los átomos de carbono de las cadenas de polímeros se descompongan y vuelvan a la naturaleza (los plásticos a base de petróleo no pueden), sino que también es una funda de teléfono compostable, es decir, se degrada en un cierto tiempo y bajo ciertas condiciones. Pero también es una funda compostable, es decir, que se degrada en un tiempo determinado bajo ciertas condiciones. En este caso entre 12 y 18 meses.

Echa un vistazo a este mini video que muestra lo que sucede en 6 meses si plantamos una funda de teléfono biodegradable:

Discover POPSICASE está disponible en tonos turquesa (claro y oscuro) y protege la pantalla y el teléfono por los 4 lados. También es resistente a cualquier tipo de impacto y extremadamente agradable al tacto, porque el material final no es completamente uniforme. Además, es resistente a cualquier tipo de golpe y muy agradable al tacto, ya que el material final no es completamente uniforme. ¡DESCÚBRELA AQUÍ!

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